Por cierto, hay un precandidato presidencial de un partidito que aún guarda esperanzas de finalmente ser inscrito en el futuro próximo, debido a los nubarrones que se ven en el horizonte de su instituto político. Dicen que al susodicho no le suena mal la posibilidad y lo ha comentado entre varias amistades…
En las filas pecenistas ha empezado a verse con sospecha la actuación de un diputado azul que pareciera cada vez más celestito. Dicen que a los más azules no les ha preocupado tanto el asunto, porque es de los que menos suma por su trayectoria…